La literatura es una práctica con ‘mayoría de edad’. Desde las antiguas producciones orales el texto literario ha sido vehículo de puntos de vista y cosmovisión, garante de las naciones, objeto de lujo e intercambio de saberes.
Sin embargo, si bien el hombre ha convivido desde los más remotos orígenes con la literatura, esto no supone que siempre se haya escuchado, leído, escrito o analizado lo literario desde una misma perspectiva. Por el contrario, el espacio literario es un polisistema complejo con múltiples ramificaciones, en el que conviven diferencias estéticas, filosóficas, políticas y epistemologías. Esta variedad supone en el analista profesional el manejo de instrumentos diversos para el acceso riguroso al texto literario.
Así, la teoría literaria es la disciplina que explora las distintas conceptualizaciones en torno al objeto literario, sus modos de diferenciación y métodos de análisis, retomando saberes específicos de la semiótica, la estilística, la teoría de la recepción, la psicología, la sociología entre otras.